Fue una buena noche, sin duda.
Son una buena banda, sin duda. Una de las mejores de su liga, y de todas las ligas. Se hiceron presentes así temas como Teenage riot (glorioso cierre antes de un 'noisy jamming' de cerca de diez minutos) y Little trouble girl. Se hizo presente el ruido que es, hoy por hoy, la raiz del movimiento indie.
Aplausos, aplausos, gritos, chiflidos, aplausos... Y un doble encore para cerrar una experiencia vitaminada en todos los aspectos. Quiero más juventud.
