Ni tan súper

Oh, yeah! Todos ya lo sabemos: no es ni un pájaro, ni un avión ni un misil balístico intercontinental. Todos ya lo sabesmos: es un salvador de otra galaxia que va por ahí con su panfleto mesiánico. Todos ya lo sabemos: es infalible, indestructible, incorruptible, y además es guapo, noble y justo. Todos ya lo sabemos: es capaz de cualquier sacrificio y las mallas de spandex le sientan muy bien. Todos ya lo sabemos: él nunca pierde. Nunca perderá.

Kryptonita, Lex Luthor, Lois Lane, el diario El Planeta, Metrópolis. Incluso Marlon Brando. Todos los elementos están ahí. Nada se ha perdido. Todo es tan desconcertantemente familiar que la línea entre lo predecible y lo novedoso se ha ido. ¡Bamf! Se esfumó.

Sí, Superman regresa es una cinta entretenida, espectacularmente fotografiada, puntualmente dirigida y cuidada en todos los detalles. Sí, pero sólo es eso. El mito del Hombre de Acero está tan visto que poco queda decir sobre él. En su regreso al cine, no hay sorpresas. Que es un mesías, que es un ejemplo, que es una utopía del hombre perfecto según los cánones morales de Occidente. Sí. Todos ya lo sabemos: ir al cine a ver a Superman es divertido. Y nada más. Seguro que el final ya lo conoces desde ahora.

Escuchando a Franz Ferdinand / You could have it so much better (álbum)
Imagen Warner Bros.