Te he visto yo, y no sé si otros te han visto.
Te he visto sobre la cama, a veces con tus ojos cerrados, a veces con tus ojos abiertos.
Te he visto con la mirada fija en mí y también con la mirada perdida, todo en un mismo minuto.
Te he visto sonreir.
Te he visto fruncir el ceño antes de cantar un malestar.
Te he visto contestar a mis preguntas sin rodeos, y tus pocas evasivas saben a verdades.
Te he visto con tanto asombro y tanta lluvia, buscando en la radio la canción que me mostrará (tal vez) dónde está tu corazón.
Te he visto hacerme polvito, levantarme con un abrazo y engraparme con un beso.
Te he visto provocarme, y de ahí nacen mil preguntas que me acosan ahora que he perdido el sueño.
Te he visto esperar con ese mohín mientras yo también espero; acércate un poquito más, porque no te alcanzo.
Te he visto en la arboleda y en tu escepticismo.
Te he visto decir que no soy lo que parezco y no parezco lo que soy.
Te he visto confesar que tienes miedo. ¿A mi lado palideces y yo me vuelvo más valiente?
Te he visto a ti y a toda tu incredulidad, porque para ti nada de lo que yo digo es cierto.
Te he visto guardar silencio cuando en realidad espero mares de sílabas o algun cuento.
Te he visto asomarte bajo mis ropas, y aún así sigues en guardia.
Te he visto ser mi bote salvavidas maltrecho.
Te he visto yo, y no sé si tú me has visto.
Escuchando a The spinto band / Oh Mandy! (canción)
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