20080723

El último héroe romántico

>> La mancuerna Disney/Pixar lo ha logrado otra vez. Tras haber convertido a una rata en chef en una de las películas animadas más redondas que se hayan visto recientemente, ahora un robot que comprime chatarra se convierte en adalid intergaláctico del amor. Wall•E es el héroe impensable, un paladín romántico que tiene más corazón que muchos de los humanos que tú y yo conocemos <<

Muchas de las preguntas que surgieron ante Ratatouille surgen también frente a Wall•E. ¿Es esta una película que mantendrá a los niños pegados a sus asientos, embelesados, divertidos, atrapados? Depende de cada niño, pero la verdad es que Wall•E no es una comedia del tipo de Toy Story o Shrek, afortunadamente. Y lo digo en el mejor de los sentidos (no porque las ya citadas sean malas, pues en realidad son muy buenas), sino porque Wall•E se atreve a ser diferente.

Como película animada y familiar, Wall•E no es inmediatamente colorida, bulliciosa y tópica, no es una cinta de chistoretes sino de sentimientos, no es una película de estallidos y adrenalina, sino de contacto, afecto y ternura, lo cual transmite sin dejarnos caer en un coma diabético.

Esta es la historia de Wall•E, un robot que durante 700 años ha estado comprimiendo y apilando la basura de nuestro contaminadísimo planeta Tierra, un sitio sucio y abandonado por el hombre. Un día, una nave aterriza para dejar a EVA, una robot exploradora que tiene como objetivo escanear cada rincón del mundo en busca de algo aparentemente extinto. Para el solitario Wall•E, la aparición de EVA se convierte en una experiencia de amor a primera vista que lo llevará a convertirse en héroe no sólo para su amada, sino para toda la especie humana.

Al terminar su corrida en las carteleras de cine, Wall•E no será la producción más taquillera de Disney/Pixar, pero sí una cinta que es más “Película” que muchas otras: Wall•E es cinematográfica, sensible, un tanto poética (sobre todo en su primera y silenciosa mitad), absolutamente oportuna y necesaria en un mundo donde la gente se deshumaniza poco a poco, donde el entorno parece no importar y los sentimientos se vuelven deshechables. Wall•E es una película para sensibilizar sobre nuestro mundo, nuestros corazones y nuestros afectos, algo que niños y adultos necesitamos en la era de la tecnología fría. | Por Arturo Garibay.

Wall•E
D: Andrew Stanton.
Fantasía/103 min./AA/Estados Unidos, 2008.
FOTOGRAFÍA: DISNEY/PIXAR
Publicado originalmente el 4 de julio de 2008 / La Buena Vida, El Informador (Guadalajara, Mx)

No hay comentarios.: